La Plaza del Grano se encuentra en León, en la zona del caso histórico de la ciudad. El concurso promovido por el Ayuntamiento local tiene por objetivos principales dar solución a los problemas actuales de accesibilidad ciudadana y drenaje de aguas pluviales bien como impulsar la adecuación de zonas de terrazas exteriores para los bares del perímetro de la plaza. Equipo redactor: Adriana Manaia, Natalia Martinez, Marta Uriarte y Raquel Carnero.
REURBANIZACIÓN DE LA PLAZA DEL GRANO
La propuesta parte de la premisa de la conservación de la imagen de la plaza tradicional. La plaza en la actualidad presenta varias edificaciones de construcción más reciente y de mayor altura que las construcciones tradicionales, agrupadas en su mayoría en la misma zona: El colegio de Las Carvajales y varias edificaciones en el frente que conecta la calle de Las Carvajalas con la calle de Don Gutierre.
Es en estos edificios más modernos y de mayor densidad de ocupación donde se produce un mayor tránsito de personas y vehículos: los accesos a la mayoría de las viviendas se sitúan en esta calle y hay varios accesos a aparcamientos en esta zona así como algunos bares y locales comerciales sin uso en la actualidad.
ZONA DE INTERVENCIÓN PRINCIPAL
Se plantea apoyarse en la zona de más moderna construcción para resolver una franja de pavimento perimetral de acceso a la plaza, ya que es la zona de más tránsito de personas y vehículos, y liberando así en parte el pavimento restante, donde se concentran las zonas con una imagen más tradicional y una menor densidad de ocupación, ya que la tipología de pavimento de canto rodado no garantiza la accesibilidad en toda la plaza.
Según ese criterio la disposición de las franjas de pavimento accesible crea una plataforma en forma de L a cota de plaza situada en la esquina opuesta a la iglesia y a la zona más tradicional, unificando las construcciones más modernas y los accesos a la mayor parte de locales comerciales, y con vistas privilegiadas hacia la parte de la plaza más tradicional. Además esta franja conecta todas las terrazas de los bares (a excepción de la terraza situada en la casa palacio del Conde de Rebolledo), haciendo así accesible el recorrido hasta ellas.
Es en esta zona donde hay una mayor concentración de paso de instalaciones de drenaje. También es en el frente del convento de Las Carvajalas donde se produce la recogida de agua de la superficie del pavimento de grano. Se aprovecha la nueva pavimentación para pasar las instalaciones de recogida de aguas e iluminación, así como los servicios afectados que pudiese haber, dejando también previsión para el paso de futuras instalaciones.
ZONA DE RESTAURACIÓN
En el resto de la plaza se propone la recuperación del pavimento de canto rodado de manera que las zonas de edificación tradicional recuperen su imagen primitiva. Se estudia una solución de evacuación de aguas para la plaza en pendientes hacia la zona de nueva pavimentación frente al colegio de Las Carvajalas, tal como ocurre en la actualidad.
Se eliminan las aceras que pasan por delante del resto de las edificaciones la plaza (casa palacio del Conde de Rebolledo y su rinconada; la valla del ábside de la iglesia; casa al final de la Calle del Mercado) para enfatizar la imagen tradicional de la plaza en estas zonas especialmente representativas. En estas zonas apenas hay accesos a locales o viviendas y se considera que la imagen tradicional de la plaza se potencía mucho con esta solución.
Las zonas de pavimento enchinarrado (alrededor de la fuente y bajo los soportales de la zona noroeste) se mantienen y se prolongan en la zona de los soportales, cosiendo así las dos franjas de pavimento bajo cada uno de los soportales con pavimento del mismo tipo, de canto rodado de grano más fino, resolviendo el encuentro con la Calle Juan II.
Con esta propuesta la intervención en la plaza casi se realiza en exclusiva en la zona del perímetro más moderno de la edificación, sin intervenir en el resto de la plaza, que conserva su imagen tradicional.
REURBANIZACIÓN DE LAS CALLES CAPILLA Y MERCADO
Para la reurbanización de las Calles Capilla y Mercado se aplican las mismas premisas que para la de la plaza. Teniendo en cuenta que ambas calles dan servicio a varias viviendas, se apuesta por una pavimentación de las calles accesible, con un único pavimento de la misma tipología que el utilizado en la plaza para que este se entienda de manera unitaria, y dando un tratamiento especial a la zona en contacto con la iglesia.
Se elimina el muro perimetral existente en la iglesia pretendiendo integrar ésta a las calles y ganar el espacio remanente sin ningún uso en la actualidad para las calles adyacentes. La traza del muro perimetral se sustituye por una franja de pavimento de losa de hormigón en diferente color, con luminarias empotradas en el pavimento y orientadas hacia la iglesia. Se mantienen las pilastras con figura de León que existen en la fachada principal de la iglesia, así como el pavimento de losetas y canto rodado fino de alrededor de la iglesia.
En la Calle Capilla, el tramo inicial en contacto con la iglesia presenta un desnivel de unos 80 cm. Se propone sustituir en esta zona el muro de la iglesia por un banco con el mismo ancho que el muro actual, para conservar así la traza del muro. La calle se pavimenta con losa a lo largo de todo el banco. En la zona donde se acaba el desnivel, y por tanto el banco, este mismo ancho del banco se mantiene en una franja de pavimento de diferente color, siguiendo la traza del muro actual. En este mismo punto se interrumpe el pavimento nuevo y comienza el canto rodado, ganando esta parte de la calle para la plaza.
Al final de la Calle Mercado se produce un quiebro para acceder a la plaza, que se reproduce en el pavimento perimetral de la iglesia y en el muro existente en la actualidad. Al eliminar el muro de la iglesia y ganar este espacio como espacio útil para las calles y la plaza, no es necesario el quiebro para entrar en la plaza, por lo que se elimina este quiebro, llevando un trazado recto hasta la edificación del final de la calle y rehaciendo el pavimento de la iglesia con el mismo dibujo pero en línea recta. El resto de la calle se pavimenta con las mismas losas de hormigón.
MEJORA EN LA ESCENA URBANA
Se ha aplicado un criterio común a las restauraciones de inmuebles residenciales, no residenciales y frentes comerciales. Se plantea un saneado de todo el perímetro de la plaza y de las calles Capilla y Mercado, en la parte baja de éstas (la correspondiente a una altura inferior a tres metros, ya que intervenir a una altura mayor complicaría la ejecución). También se prevé un encintado perimetral para las zonas de la plaza donde se mantiene el pavimento de grano que facilite el remate del pavimento y la impermeabilización de esta zona perimetral, y facilite el acceso a las viviendas y locales situados en esta franja.
En este punto, la intervención más significativa que se plantea es la fabricación de un mobiliario accesible específico, diseñado con una geométrica muy clara y fácilmente identificable, que unifica la imagen de la intervención a nivel de mobiliario.
Se plantea como un mobiliario de “quita y pon”, pensado para que sea fácil de trasladar y almacenar, en las épocas del año que no se coloque terrazas o cuando se pretenda recuperar la imagen tradicional de la plaza. Por su geometría, basada en una tarima de madera con forma hexagonal, es un mobiliario que permite infinitas posibilidades de agregación, cambiando la configuración de la plaza según las necesidades específicas.
MEJORA EN LA ESCENA URBANA: MOBILIARIO
El requisito más importante a la hora de plantear el diseño del mobiliario es la movilidad de éste, en primer lugar para que se pueda retirar fácilmente en cualquier momento (con maquinaria) y recuperar la imagen de la plaza. También se busca que las diferentes agregaciones del mobiliario creen diferentes configuraciones de plaza, según el uso de la plaza en invierno (sin terrazas o con la terraza cerrada de invierno), verano (con terrazas, jardineras y bancos), en fiestas de San Froilán (con tarima para entregas de premios y puestos de comida).
El punto de partida es un módulo hexagonal fabricado en madera de castaño, con lados de un metro de largo, construido con una estructura de vigas de 10×8 cm y una tarima a base de tablones de 10×4 cm, colocados sobre tres patas regulables metálicas, de unos 15 cm de altura (un mayor número de patas dificultaría el asentamiento de la plataforma en el pavimento de canto rodado).
La agregación de estos módulos permite crear plataformas para la colocación de la terraza de los bares, salvando los desniveles del pavimento de canto rodado que hay debajo. En cada uno de estos hexágonos se puede colocar una mesa de bar para 4 ó 6 personas. Se plantea un módulo con tres hexágonos asociados por un vértice, que permiten colocar un toldo central de tela que cubre los tres hexágonos. A partir de combinaciones de hexágonos individuales y/o módulos de tres hexágonos con toldo, cada bar puede crear la configuración de terraza que más le interese, según sus necesidades.
Al situarse casi todas las terrazas de los bares en contacto con el nuevo pavimento accesible, las plataformas que conforman las terrazas son parte de este recorrido accesible. Una agregación de varios módulos de este tipo también se pueden utilizar como tarima o escenario de cara a las fiestas.
Partiendo del mismo módulo base, de las mismas dimensiones, y levantando unas paredes laterales perpendiculares de madera de 45 cm de altura, se crea el módulo de jardinera con vegetación. Además,se incorpora al módulo de la jardinera una farola que funcione mediante placas solares sin necesitar conexión eléctrica, para mantener la flexibilidad de colocación del módulo en cualquier lugar de la plaza y un banco perimetral de madera, con forma de hexágono o medio hexágono. A partir del módulo base de la plataforma, se generan unos paneles fijos de cerramiento independientes, de base igual a la longitud del lado del hexágono y 2,50 m de altura, y que se puedan acoplar a cualquier combinación de hexágonos en planta. Para cubrir el conjunto se ha previsto utilizar los mismos hexágonos de las plataformas como cubierta.
FACHADAS Y FRENTES COMERCIALES
Se agrupa la intervención en los frentes comerciales y sobre las fachadas de inmuebles, ya que el tratamiento que se propone en ambos casos es el mismo.
Las edificaciones del perímetro de la plaza tienen en su mayoría un zócalo definido, o bien por la composición del edificio o bien por un cambio de color de la pintura y por la traza marcada por los cables eléctricos, de unos 3 m de altura. Dentro de este zócalo, obviamente, se encuentran los frentes comerciales. La plaza cuenta con varios locales dedicados a negocios de hostelería que presentan un buen estado de conservación. Dentro de la plaza, también hay algunos accesos en planta baja tapiados, algunos de ellos en obra sin revestir.
Se plantea una intervención mínima para sanear este zócalo de la plaza. Una intervención mayor sería deseable, pero requeriría de un proyecto específico, con un estudio exhaustivo de cada fachada y sus patologías, instalaciones y servicios afectados, estudio cromático, etc. Es importante puntualizar que las intervenciones en fachada se limitan a las zonas incluidas dentro de este zócalo de altura inferior a 3 metros, ya que cualquier intervención a una altura mayor implicaría el montaje de andamios, complicando la intervención.