Dirección de obras del Centro de Justicia Juvenil Can Llupià de 1.781m2, en Barcelona.
Se buscaba reconvertir el antiguo centro psiquiátrico de la Calle Germans Desvalls de Barcelona en el Centro de Justicia Juvenil, en un encargo formalizado por el Departamento de Justícia de la Generalitat de Catalunya. La reforma pretende adecuar el espacio construido actualmente los nuevos requerimientos asociados al nuevo uso pretendido, evitando construir nuevos cuerpos adyacentes a la edificación consolidada y conservando el funcionamiento de los accesos existentes, los jardines y, en mayor o menor grado, el aspecto exterior de las fachadas.
El edificio a reformar se conformaba por dos cuerpos, un cuerpo de planta rectangular de Planta Baja, y dos Plantas Piso y un edificio anexo de planta cuadrada de Planta Baja y una Planta Piso con una Planta Sótano común. El estado de la estructura y los cerramientos exteriores era bueno, por lo tanto, se ha optado por remodelar exclusivamente la distribución interior y afectar sólo en lo imprescindible por motivos de programa, elementos importantes como el núcleo de escalera y ascensores, la escalera de emergencia o fachadas. En lo que respecta al exterior, el edificio disponía de un cerramiento inadecuado para el nuevo uso. Se ha planteado la construcción de un nuevo cerramiento aprovechando ciertos elementos del existente en consonancia con el grado de seguridad requerido para cada zona del programa. El acceso por la cota inferior se utiliza como entrada de servicio y se le añade la admisión de presos y zonas de tránsito de presos. El área de almacenes y talleres de mantenimiento, calderas, basura y cuadros de contadores mantienen su uso añadiendo un cerramiento en cubierta.
La distribución de Planta Sótano se rehace completamente, manteniendo únicamente la posición de la cocina. En esta planta se sitúan las dependencias de tránsito y contención, el control de acceso y seguridad, los vestuarios de personal, lavandería, comedor de personal y varias dependencias de administración. Se propone el derribo de una pequeña es calera de caracol existente que comunicaba con la Planta Baja y se construye una mayor de dos tramos. El acceso principal se ha mantenido por el mismo punto que el existente, todo variando su conformación para hacerlo accesible.
El aparcamiento exterior, situado a nivel de Planta Baja se amplía hasta el final de la edificación modificando el terraplén del terreno existente y construyendo un muro de contención. La zona de jardín más plana, situada a norte, detrás la edificación se pavimenta para utilizarla como pista polideportiva. En la Planta Baja se distinguen tres áreas bien diferenciadas y articuladas por el vestíbulo-punto de control: administración (conectada con Planta Sótano con una escala de nueva construcción denominada antes), área de comunicación (visitas de familiares, locutorios, ruedas de reconocimiento y salas de visitas íntimas), área de tratamiento y formación (taller, aulas, servicio médico y sala polivalente-gimnasio) con acceso directo al jardín.
Las Plantas Primera y Segunda son las plantas de residencia de los internos. Cada planta tiene dos módulos residenciales aislados e independientes entre sí de 15 residentes cada uno distribuidos en 3 habitaciones individuales y 6 dobles con comedor-sala de estar comunitario y dependencias auxiliares como office, biblioteca, locutorio y despachos para los educadores. En Planta Primera se sitúan los dos módulos de internamiento cautelar y un área formativa. En Planta Segunda se sitúan los dos módulos residenciales semi abiertos. La reforma integral afecta también a las cubiertas, que sufren una fuerte degradación y opta por reformar completamente.